Hablaba de lo bueno que puede ser
tener fe y no tener religión,
de lo complicado que llega a ser
y de su desesperación a la soledad.

Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso, adelantándose solapados a la cosa en sí, al presente puro, entristeciéndonos o aleccionándonos vicariamente hasta que el propio ser se vuelve vicario, la cara que mira hacia atrás abre grandes los ojos, la verdadera cara se borra poco a poco como en las viejas fotos y Jano es de golpe cualquiera de nosotros.

El frío se está instalando en la ciudad, de más está decir cuanto me gusta. Lo amo. Estar en invierno implica salir temprano y volver cuando anochece. Sentir el viento. Tomar cafés. Escuchar música sentimental, mirar toneladas de películas, dormir todo tapado. Aunque también es muy melancólico, muy nostálgico, muy frío, muy Invierno...
Pero encuentro hermoso el lapso de 3 meses lleno de mezclas de sensaciones. Siento mucho en invierno. Lo estoy recibiendo con una sonrisa, y estoy con ganas de esperarlo con ganas.

Reí, también jugué, tal vez lloré, lo reconozco. Dudar quizá dudé pero seguí de todos modos. Mas bien, yo soy capaz de disfrutar cualquier momento. Al fin siempre lo haré a mi manera. Porque triunfar no es prioridad, debes desear más de lo que hay. Hay que caer, y levantar, y festejar, y disfrutar. Puedo estar mal, yo vivo así, a mi manera. Soñar, imaginar y al despertar seguir bailando. Ya sé que debo hacer para reir y estar contento. A mi me hace feliz poder estar con quien yo quiero, ya ves, que vivo así, a mi manera. Hay que creer, hay que vivir una amistad, y compartir. Querer amar, imaginar, y expresar nuestra verdad. Este soy yo, me gusta así, a mi manera

Hoy me levanté a las 10am. El sol brillla, su resplandor entraba por mi ventana. Los pájaros cantan en mi patio, los estoy oyendo desde la cama. Puse música reconfortante y Alfonso vino a dormir a mi lado, bajo mi brazo rodeándo su cuerpo. Hoy me levanté con ganas de cambiar, con ganas de otra cosa. Con ganas de parar esa peste que está invadiendo mi vida.